La alopecia es la pérdida total o parcial de cabello, es un trastorno que puede ser causado por múltiples procesos por lo que una buena historia clínica un examen físico cuidadoso del cabello y del cuero cabelludo generalmente son suficientes para diagnosticar la causa de la pérdida del cabello y poder poner un tratamiento adecuado.
Enfermedad crónica inflamatoria que involucra al folículo piloso y las glándulas sebáceas provocando la aparición de comedones, pápulas, nódulos y cicatrices en cara y tercio superior de la espalda.
El tratamiento del acné dependerá de la causa, la intensidad y extensión de las lesiones. Pero un tratamiento precoz es imprescindible para evitar cicatrices.
El control anual de lesiones pigmentadas es básico para la prevención del cáncer de piel y para la detección precoz de lesiones malignas, así como para ir aprendiendo cuáles son las maneras correctas de protegernos del sol.
Es un proceso congénito que se presenta como una hipersensibilidad de la piel (parecido a una alergia), que puede aparecer en los primeros meses de vida y cursa con una inflamación crónica que ocasiona picor y descamación.
El rascado e irritación crónicas hacen que las zonas afectadas se vuelvan gruesas y rugosas, afectando con mucha frecuencia los pliegues de extremidades y el cuello.
Nuestra estrategia de tratamiento se basará en la educación del paciente para evitar factores desencadenantes, aplicar el tratamiento cosmético adecuado sobre la piel y en caso necesario administrar el tratamiento farmacológico más idóneo.
Es una enfermedad inflamatoria no contagiosa que cursa con placas de piel gruesa y descamativa que pueden afectar cualquier parte del cuerpo incluidos cuero cabelludo y uñas.
El tratamiento se tiene que individualizar según el patrón y la gravedad de presentación.
Son un conjunto de infecciones que se transmiten de persona a persona por medio casi exclusivamente del contacto sexual.
Se procederá a la detección acurada de la enfermedad ya sea bacteriana, vírica o fúngica y descartaremos a su vez que no hayan otras enfermedades asociadas ya que frecuentemente este tipo de patología suele contagiarse de forma múltiple.
Las manchas en la piel pueden ser de tonos marrones si la causa es la melanina y de tono rojizo hacia liloso si la causa es la hemoglobina de la sangre.
La valoración de un dermatólogo es básica para poder discernir entre lesiones melánicas y vasculares y entre lesiones benignas, premalignas y lesiones malignas. Así como para poder aplicar el tratamiento cosmético más adecuado para eliminarlas sin graves consecuencias cosméticas.
Los tumores cutáneos pueden ser benignos o malignos y el dermatólogo es el especialista más adecuado para realizar la inspección de la piel, el diagnóstico y tratamiento si se precisa.